jueves, 26 de febrero de 2009

Marina Baura se luce en Trasnocho


Una de las actrices venezolanas más queridas y respetadas de todos los tiempos, pasea su oficio por las líneas de DIATRIBA DE AMOR CONTRA UN HOMBRE SENTADO, unipersonal escrito por el Premio Nobel Gabriel García Márquez, bajo la dirección de Carlos Omobono

Graciela es un personaje «caribe» que respira como tal. El carácter de la mujer caribeña se retrata constantemente entre la sumisión —formal— y la determinación.

«Quedamos parejos: tú repudiado por tus padres y yo por los míos. Pero felices por lo que no teníamos. Al revés que ahora, que nos sobra de todo menos el amor». El punto de inflexión y origen recurrente de la cantaleta está en el momento en que el marido acude a suplicar el perdón oficial del padre moribundo a cambio de la rehabilitación social: « ¡Qué horror! Te bastó un solo entierro de cruz alta para olvidar el hambre, las humillaciones, tu pleito con el mundo»

La lucha por parte de Graciela para ser digna de su marido. Con el aprendizaje consigue un ascenso que tampoco es válido para acercarse al hermético salón aristocrático donde se escondió el amor de su marido y que ha quedado delimitado por la inutilidad sentimental y cultural.

La falta de aire que Graciela sufre la tarde en que conoce a su suegra

La inteligencia otorgada a Graciela le da la posibilidad de utilizar la ironía ante las barbaridades de cualquier tipo de marginación. Con humor dice que está «amaestrada» por su esposo para seguir «las delicias de la castidad», pero a pesar de ello, el motivo por el que no se acuesta con Nano no es la falta de disposición sino porque «Nano resultó ser igual que todos: ¡gallina!».

El humor merece en la Diatriba de amor... un punto y aparte. Graciela es mostrada como un personaje tragicómico, víctima de sus propios errores, que asume desde una posición de mujer llana, inteligente y formada. Su origen humilde propicia la llaneza de ciertas comparaciones de carácter popular: «Ahora, ambos hacemos cara de abisinios» o «me resfrié con este tiempo de ranas» ; aunque su formación posterior (cuatro doctorados, trilingüe, dos maestrías) le permite alternar lo vulgar con observaciones más cultas, utilizando ironía o sarcasmo como arma arrojadiza: «Me contestó de frente que por una mujer como yo era capaz de comerse un cocodrilo». Con los diferentes recursos humorísticos es como muestra más llanamente García Márquez su posicionamiento social. La sátira de las diferentes estructuras de poder pone de manifiesto su decadencia aunque sin ofrecer una alternativa consistente.

En la Diatriba de amor... los hombres están caracterizados por su ausencia: el marido aguanta impávido «detrás del periódico que finge leer... el suegro «era un fantasma»...y el hijo sifrino y holgazán como su padre. A esa ausencia de varón está amarrada Graciela, soportando el castigo de la abstinencia impuesta dos años atrás

Un discurso de extensión variable en el que los trapos sucios, el desahogo y los dolores son esparcidos frente al interlocutor ante la pasividad del mismo, del marido

Se debería definir más bien un diálogo a medias: «el silencio también es una respuesta» «Al fin, si uno lo piensa, él actúa mucho más que ella, que no hace sino hablar»

García Márquez está marcado por la pasión de los dos amantes sin dinero, que es el germen cuya contraposición es evidente con los acontecimientos que dirige la evolución de la obra: del «nada de nada, sino lista de una vez para ti, nuevecita, revolcándome en el lodo podrido como una perra por la calle» se pasa al desencanto de «a pesar de tantas glorias del alma, los seres humanos seguimos siendo iguales a los perros» , y finalmente a «la mayoría lo hacen sólo para olfatearme, como los perros por la calle».

El carácter de los personajes, el ambiente y la atmósfera, hace que la obra pida unos componentes poéticos que García Márquez otorga —evocación, metáfora, trascendencia, ruptura de la cuarta pared, incorporación de música—, obligando al texto a través de giros a acercarse a límites en el humor queda próximo al drama cotidiano que rodea la comedia con un fondo de sátira que se presenta a intermitencias en medio de un alterne poético que degenera en una seudo-tragedia o en la farsa de una tragedia o quizás, en una comedia dramática.

Esta pieza se puede disfrutar los miércoles y jueves a las 8:00 dela noche en el Teatro Trasnocho del Trasnocho Cultural, Centro Comercial Paseo Las Mercedes.

No hay comentarios: